David Klassen nació en 1899, hijo de Johann y Anna Klassen, en la aldea menonita de Rosenort, en la zona de Rusia que hoy es Ucrania.
Aunque Johann y Anna eran propietarios de un pequeño almacén de comestibles, no poseían tierras y no eran ricos. A una joven edad, David, y sus seis hermanas y dos hermanos, tenían que trabajar para ayudar a mantener a la familia. Los muchachos trabajaban como jornaleros para ricos propietarios de tierras ganando cuatro comidas y dieciséis kilos de trigo por día.
La apacible vida menonita en Ucrania concluyó en 1914 al comienzo de la Primera Guerra Mundial. La guerra condujo a una revolución en 1917, que terminó siendo una terrible guerra civil. Grupos revolucionarios armados atacaban las aldeas y a sus moradores. David sobrevivió a un episodio en el que fue interrogado a punta de revólver por un grupo armado de Makhno, pero el Señor lo protegió. La situación fue controlada a fines de 1920 cuando las tropas soviéticas tomaron control del área.
En 1917, durante la cosecha del heno, David enfermó seriamente de ictericia. Su hermana mayor, Margarita (Margarethe), temía que su hermano muriera. Tenía la premonición de que David iba a ser predicador—tal vez itinerante. Entonces hizo la promesa de no casarse si el Señor conservaba la vida de su hermano. A cambio, ella serviría al Señor enseñando en una escuela y visitando a los enfermos y pobres. Margarita cumplió su promesa hasta su muerte en octubre de 1920, cuando cuidaba a su hermana y a su hermano político, enfermos de tifus.
En agosto de 1918 David Klassen fue bautizado por el conocido Benjamín Janz en la Iglesia de los Hermanos Menonitas de Tiege. Y empezó a enseñar en la escuela dominical, integrando el coro de la iglesia y más tarde dirigiendo el coro de jóvenes.
Cuando la hambruna de 1922, David y su familia no contaban con reservas para subsistir, ya que sus dos vacas recién habían muerto en una epidemia. Pero llegó ayuda a través de la Administración de Alivio Americana, donde David consiguió el cargo de panadero. Su familia, integrada por siete personas, recibía cinco porciones de pan y una comida caliente cada día. De modo que toda la familia sobrevivió.
El 13 de diciembre de 1924 David fue contratado para trabajar como enfermero en el hospital menonita Betania para enfermos mentales, de Einlage. Los empleados formaron un coro y tenían reuniones de oración regularmente los sábados. En 1927 el hospital se cerró y los pacientes fueron transferidos a un hospital del estado. Varios miembros del personal, incluyendo a David Klassen, fueron transferidos al hospital estatal. Allí continuó trabajando en diferentes cargos hasta su arresto el 8 de abril de 1936.
Durante el verano de 1928, David Klassen levantó una casa para él mismo en la aldea de Neu Einlage. En noviembre de ese año, propuso matrimonio a Sara Hamm. Se casaron en la iglesia de Lichtenau el 12 de mayo de 1929. Su primer hijo murió de muy pequeño; su hijo David, nació en 1935. Y otro hijo, Ernst, nació al siguiente año. En 1934, adoptaron una niña, Anna, cuyos padres fueron deportados como kulaks (agricultores campesinos ricos) y murieron. Los ancianos padres de Sara también fueron deportados como kulaks, pero recibieron permiso especial del gobierno para regresar con David y Sara. Ambos fallecieron antes de la Segunda Guerra Mundial.
Durante la semana de Pascua, David Klassen fue arrestado por la mañana temprano el 8 de abril de 1936. Junto con otros diez, fue acusado de actividad antisoviética disimulada como religión y fue sentenciado a siete años en un campo de trabajo forzado. En noviembre de ese año, David fue enviado a los campos de trabajo de Temnikov, República Autónoma de Mordovia, como leñador. La tarea era muy dura y la comida insuficiente. Para enero de 1937, necesitaba un bastón para llegar a su lugar de trabajo.
En marzo David fue transferido a un pabellón para tuberculosos donde tenía que atender a más de 120 reclusos. Se lo considera una persona políticamente peligrosa y en 1938 lo trasladaron a un lugar diferente, pero allí otra vez le dieron una tarea médica. Pasó el resto de su prisión en distintos cargos médicos en el norte del país, en el área del canal que conecta el Mar Blanco con el Báltico, en la región de Arcángel y del Lago Onega. Su prisión debía terminar en abril de 1943, pero debido a la guerra con Alemania, no fue liberado hasta el 12 de diciembre de 1946.
En julio de 1941, al comienzo de la guerra con Alemania, arrestaron a Sara, la esposa de David, y la sentenciaron a diez años en un campo de trabajo. Estuvo en el campo de trabajo de Karagandá (Karlag), uno de los más grandes de la URSS, en la República Soviética de Kazajistán. No fue liberada hasta 1952.
Luego de su liberación, David se instaló en Karabulak, al norte de Kazajistán, donde sus hijos habían sido deportados al comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Encontró a sus hijos David y Ernst, que tenían 12 y 11 años, viviendo con su cuñada, Elisabeth Hamm. No tenían suficiente pan, ni patatas, ni ropa interior, vestían solamente pantalones cortos livianos, con una vieja chaqueta remendada que compartían entre ambos. No había combustible, ni heno, madera, o carbón. Calentaban la casa con un poco de paja que quedó de una vaca que habían tenido. David desenterró heno y paja de debajo de la nieve, pero no era suficiente y a veces el agua del balde en la habitación estaba congelada.
Su hija, Anna —que tenía unos dieciséis años ahora— había sido deportada a la República Autónoma de Komi con su tía casi ciega Anna Klassen. La tía Anna tenía el cuerpo hinchado y la joven Anna pensaba que ella misma moriría joven. David Klassen consiguió prestados 200 rublos y se los envió a Anna; ese dinero le salvó la vida. Tía Anna murió poco después, y la hija Anna regresó con sus hermanos y madre en 1952 o 1953.
Pero las persecuciones no habían finalizado. El 1 de septiembre de 1949 David Klassen otra vez fue arrestado, junto con Anna Dueck, una doctora, Greta Regehr, Johann Federau, Suse Reimer y Lida Unger, una maestra. Acusaron a todos de hacer campaña anti soviética disimulada como religión y los sentenciaron a 25 años de prisión. Su interrogatorio se realizó en la prisión de Kustanai. Durante los cinco meses que permanecieron allí, David pasó por 91 interrogatorios, día y noche.
David fue enviado a Dzhezkazgan (hoy conocido como Zhezkazgan) en Kazajistán, para cumplir su sentencia a prisión. Aquí otra vez fue asignado a un cargo médico. En Dzhezkazgan encontró hermanos en Cristo que habían estado en prisión allí, rusos y también alemanes. A veces eran hasta 20 o 30. Ellos hasta celebraban la Cena del Señor con jugo de manzana o de cereza — y ¡algunas veces con vino!
Después que murió Stalin, redujeron la sentencia de David a 10 años. En 1955, sin embargo, lo declararon físicamente discapacitado y fue liberado de la prisión. El 19 de octubre de 1955 David volvió a su familia, que ahora vivía en la ciudad grande de Karagandá, en Kazajistán Central. Karagandá se había vuelto residencia de muchos rusos y alemanes deportados, incluyendo menonitas y bautistas. Una iglesia Bautista, formada mayormente por gente deportada, había existido allí desde 1931. Ellos incluso adquirieron estatus legal en 1946.
David empezó a asistir a los cultos en la iglesia Bautista y ayudó a levantar un nuevo edificio para la misma, pero no se hizo miembro.
En diciembre de 1956, diecinueve alemanes salieron de la iglesia Bautista para fundar una nueva iglesia alemana de los Hermanos Menonitas. En el mismo año, los alemanes de la URSS fueron liberados de la deportación y pudieron elegir donde asentarse. Muchos de ellos empezaron a trasladarse a Karagandá, y la nueva iglesia creció muy rápidamente. En 1957 solo, hubo 251 bautismos en la congregación. David y Sara se unieron a la iglesia en mayo de 1957.
El 16 de junio de 1957, David y otros dos hermanos se ordenaron predicadores, y en septiembre, David fue elegido anciano de la iglesia. Mientras tanto, la numerosa congregación se reunía para alabanza en varios refugios simultáneamente. Sus tratativas de obtener estatus legal fracasaron.
En 1958, una nueva ola de persecución religiosa sobrevino en todo el país y afectó a todas las confesiones. La iglesia de los Hermanos Menonitas de Karagandá continuó reuniéndose, pero sus líderes tuvieron que pagar un alto precio.
Primero David fue multado con una gran suma que se negó a pagar. El 20 de agosto de 1962, guió un culto de Acción de Gracias en una casa privada donde la iglesia se reunía. El 29 de septiembre de 1962, David fue arrestado. En diciembre de 1962, lo sentenciaron por tercera vez, por causa de su fe. David rechazó aceptar los cargos. Fue sentenciado a tres años como reincidente, en condiciones de máxima seguridad.
En el campo de trabajo asignaron a David a limpiar fosas sépticas. Después de 20 meses las condiciones de máxima seguridad disminuyeron un poco. Finalmente, el 30 de abril de 1965, Klassen fue informado de que la Suprema Corte de la URSS lo había rehabilitado. Lo liberaron por anticipado e inesperadamente David llegó a su casa el mismo día.
David volvió a su iglesia y a su familia. Poco después, la iglesia eligió nuevo liderazgo, pero David continuó trabajando en la iglesia y dentro de la comunidad más amplia siendo altamente respetado como persona y como predicador.
David Klassen falleció a la edad de 91 años en Karagandá, con su familia. Su vida dedicada a testificar de Cristo sin temor dejó huellas bendecidas dentro de su familia, iglesia y comunidad.
Fuente: David Klassen, Autobiografía, en Rückblick, 1/2005, pág. 17-23.
Entregado por Johannes Dyck. Editado por Elizabeth Miller.